La voz que no calla.

¡Calla! ¡cállatee! ¡te odio!

Esa miserable voz.... ¡¡¡cómo la odioo!!! nunca se calla y sé que no se callará. La tengo metida todo el día en mi cabeza.... ¡¡dios mío!!  la mataría. Juro que la mataría. Siempre hablando... ¡¡no me deja en paz!! siempre tiene que decir la última palabra. ¡¡Te odio!!
Esa repugnante voz... la que siempre ronda nuestra cabeza. Ella nunca calla, siempre tiene algo que decir. ¡Que le den!
¿Eres mi conciencia? No, no... espera, ¿qué clase de conciencia es la que nunca calla? ¿eres tú? ¡¡pues veteee!! ¡¡Sal de mi cabeza!! Odio oírte durante todo el puñetero día. ¿No tienes nada mejor que hacer?
¿Y vosotros? ¿No tenéis nada mejor que hacer que poneros a leer este blog?
Gracias xD
Sé que ha sido esa vocecilla la que os ha echo entrar aquí. ¿No la odiais? Yo a la mía sí. Es repulsiva. Nunca calla, nunca. Me confunde, me aturulla. La odio.
Pero he de decir que sin ella no existiría. La amo.